Recebar(*) consiste en introducir “nuevo suelo” a un césped que o bien no tiene o a perdido las propiedades del suyo. Y la ARENADORA (o RECEBADORA) es la máquina diseñada y concebida para esta labor: añadir arena a un terreno cuando lo preparemos para la primera siembra, así como, también, cuando el césped del jardín se vaya apelmazando y a las raíces cada vez les cuesta más desarrollarse. Bajo estas circunstancias, recebar será un trabajo necesario y que el terreno agradecerá enormemente.
Estas máquinas están compuestas de una tolva que contendrá el material que deberá hacer llegar hasta el dosificador y de ahí al sistema distribuidor (se trata en este caso de un sistema de distribución por gravedad, lo que significa que el producto cae al suelo por su propio peso) que es el que se encargará de distribuir el producto sobre el suelo de forma uniforme. Estas máquinas, además, serán de empuje (manuales), de arrastre (a toma de fuerza o no) o autopropulsadas.
Con una operación de recebado anual es suficiente para mantener la buena salud y perfecto desarrollo del césped, aun cuando se realicen sobre él actividades deportivas que pudieran perjudicarle; no obstante, como ya hemos dicho, el recebar repetidas veces es algo que el terreno siempre va a agradecer.
(*) El recebo es un producto con una textura arenosa, con una proporción de materia orgánica vegetal y una dosis determinada de abono mineral. La presencia de materia orgánica ayuda a mantener la estructura del suelo y a largo plazo libera nutrientes en dosis pequeñas y de manera gradual; esta materia orgánica evolucionará hasta transformarse en humus, el cual también contribuirá a la formación de agregados en el suelo y a la retención y aporte de nutrientes.
Suministros ILAGA cuenta con una gran variedad de Arenadoras, tanto de empuje manual como de arrastre, con enganche a 3 puntos e incluso autopropulsadas.