Las DESBROZADORAS DE ARRASTRE CON MOTOR son máquinas en la línea de las desbrozadoras de empuje autopropulsadas, pero, en este caso, para ser remolcadas mediante, por ejemplo, minitractores o quads.
Al no tener que ir de pie detrás de la máquina, como ocurre con los modelos autoportantes, con estas máquinas el operario conseguirá cubrir más metros cuadrado por hora, por lo que podrá encargarse del mantenimiento de zonas algo más extensas que simples parques y jardines. También, los anchos de trabajo son superiores a los de las unidades de empuje autopropulsadas con lo que disponen de más martillos (martillos “flotantes” tipo Y) para trabajar.
